
jueves, 31 de diciembre de 2009
Luna azul

martes, 29 de diciembre de 2009
Un hombre sincero
Cambió de empresa y no le he visto en años. Me alegré de tenerle lejos porque con una persona así cerca nunca puedes estar tranquilo. Tampoco se está tan mal con los compañeros clavándote cuchillos en la espalda siempre que las puñaladas no duelan. No es necesario tener a alguien que te vaya informando de la cantidad de sangre que vas perdiendo con cada una.
Ayer llovió a cántaros. Esperaba a que el semáforo se pusiera en verde bajo mi paraguas sin saber aún que en breve volvería a ver a aquel tipo. Estaba mirando al suelo calculando ponerme lo bastante lejos de la carretera para que los coches no me salpicaran a su paso. Di un paso atrás para asegurarme más de no llegar chorreando a casa, cuando noté que empujaba a alguien. Me di la vuelta para disculparme y, cuando estaba poniendo mi sonrisa de chica desvalida, vi que era él. Estaba hecho una sopa.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Acostarse con Hank
sábado, 17 de octubre de 2009
Hasta luego
lunes, 12 de octubre de 2009
Untitled
miércoles, 7 de octubre de 2009
De dolores
Generalmente no me duele nada. No sé lo que es un pinzamiento en la espalda ni una migraña. Jamás me he roto un hueso ni he tenido que pasar por quirófano. Hará como una semana me fui fastidiar el tendón de Aquiles, que ya tiene huevos fastidiarme justamente una parte mitológica del cuerpo. Juzgué que era una molestia soportable y seguí con la rutina de ejercicio físico. Pocos días después, gracias de nuevo al saludable deporte, me agarré el peor ataque de agujetas que nunca pude imaginar. Al andar me rabiaba la zona del tendón, al intentar sentarme todos los músculos implicados en el movimiento me hacían saber que estaban ahí a través de insoportables pinchazos. Cada vez que me movía no lograba reprimir un gemido o un término malsonante. El pie, los muslos, los glúteos y vuelta a empezar. Todo un ciclo de dolores diferentes, sin descanso. El cabreo desaparecía según pasaban las horas y se transformaba en algo mucho más parecido a la tristeza.
Por supuesto que ya estoy bien, pero sigo asustada. Es mi primera experiencia de "polidolor" físico y lo pasé mal. De un tiempo a esta parte noto que otro tipo de padecimientos también se pueden sentir conjuntamente. Ya una ausencia no viene a sustituir a una anterior y se acumula a la primera.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
Jugar

Soy bastante despistada y siempre termino metiendo en el bolso mecheros gastados. Después de seis intentos para encenderme el cigarro, el tipo, sonriéndome, me ofreció fuego y me dijo: "Fumar es malo". A lo que yo le respondí que jugar también lo era. Sin asimilar todavía la bordería que había salido de mi boca agaché la cabeza y escuché como aquel señor empezó a reír de manera bastante escandalosa. Después le dio un sorbo a su café y ya con el gesto serio me contestó que lo verdaderamente pernicioso no era jugar sino perder. Según mi inesperado compañero de desayuno, uno se enganchaba al juego perdiendo. Me explicó que retirarse cuando se gana es muy fácil, sólo hay que levantarse de la mesa y recoger las ganancias. En su opinión nadie era lo suficientemente valiente como para coger la chaqueta y dejar las cartas en la mesa cuando se va perdiendo. A todo esto, a mí ni se me ocurrió volver a abrir la boca ya que, como dice una amiga mía, cada vez que hablo sube el pan. Pensé que había dado por terminada la conversación cuando, sin levantar los ojos de su taza, volvió a la carga con la siguiente sentencia: "Hay dos tipos de jugadores: los que ganaron alguna vez y siguen apostando con la esperanza de conseguirlo de nuevo y los que nunca ganaron y no se resignan a pasar por esta vida sin saber lo que es tener una buena mano". No me aclaró a cuál de ellos pertenecía el, ni yo, en un ataque de prudencia, me atreví a preguntárselo.
Pagué su café y el mío y salí a la calle sin apenas despedirme, un poco por vergüenza y un poco por sentirme derrotada después de su exposición. Seguimos jugando supersticiosamente después de cada derrota esperando el momento enel mundo se equilibre y nos devuelva lo que perdimos. Lamentablemente cada partida es independiente. Una vez que se han barajado las cartas la cuenta empieza de cero.
sábado, 26 de septiembre de 2009
De principios
Un comienzo siempre parte de un final de otra cosa pero un final no siempre es el preludio de un nuevo principio. Por ahí estoy frente a algo nuevo o simplemente dejo de lado algo para aventurarme en estepas vacías y secas.
La canción que he agregado a la entrada la elegí porque su autor la usa de despedida en los conciertos y porque justo una de esas veces provocó un doble principio para mí aunque la oyera otro.
Siento si me pongo cansina con las vueltas que le estoy dando a finales y principios.
lunes, 14 de septiembre de 2009
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Puños fuera

lunes, 31 de agosto de 2009
Y punto
Don Julián, maestro de primaria, me enseñó que uno no puede relajarse en el momento de terminar una historia pues corre el riesgo de estropearla. Había un concurso de redacción de esas con límite de palabras. Yo, que sabéis que me suelo enrollar bastante, rebasé dicho límite cuando todavía no tenía clara la conclusión del cuento. Tenía que concluir en una línea y desenredar en esa corta extensión cada una de las tramas. No se me ocurrió otra cosa que llevar la historia al terreno onírico y acabarla con un simple: "se despertó y se dio cuenta de que todo había sido un sueño". Mi bigotudo profesor vino a entregarmela con cara de querer matarme. Se me acerco mucho y me dijo que era un final mediocre y que se notaba que no había sabido resolverla. Le contesté que era la única opción que había para que tuviera un final medio coherente y que no podía soportar que quedaran cabos sueltos en los finales. Me volvió a repetir: "has estropeado toda la historia" y se fue sin decir nada más.
Con el tiempo aprendes que muchas frases terminan con puntos suspensivos y que la mayoría de asuntos se diluyen sin poder discernir la mayoría de las veces el momento exacto en que dejaron de existir. Me molesta profundamente eso de la disolución, igual que me revientan las canciones que llegan al final con una repetición del estribillo cada vez con un volumen más bajo. Estoy de acuerdo con mi ex-maestro en eso. Un final flojo destroza cualquier cuento, por más brillante que sea su argumento. Al contrario que él, prefiero un punto claro y mediocre que dejar frases sin terminar. No siempre es fácil trazar ese punto final, sobre todo cuando el otro se encuentra más cómodo repitiendo la misma frase hasta que carece de sentido aunque tenga el mismo interés que uno en sacarse de encima la historia.
lunes, 24 de agosto de 2009
El fúrbol es asín

A estas alturas del año aquí estamos en pretemporada. Torneos de verano, partidos amistosos y poca cosa más. Sé que el comienzo del campeonato está a la vuelta de la esquina, pero también sé que si te olvidas de que estás aquí para jugar, estás jodido. Mañana igual toca jugar en cesped artificial contra un equipo de pueblo. No voy a decir que no importa el rival porque sería mentira, aunque tampoco voy a negar que estamos aquí para jugar el próximo partido y poco más.
miércoles, 19 de agosto de 2009
Las vacaciones de Manuel
Posiblemente no os acordéis de mi amigo Manuel. Era aquel chico que cuando tenía que elegir se quedaba más inquieto por lo que no había escogido que contento por tener aquello por lo que había optado. Después de la rebelión de su padre y la emancipación de su madre pensó que lo mejor que podía hacer era olvidarse de sus coqueteos con chicas orientales y centrarse en su novia que, al fin y al cabo, era quien le soportaba pacientemente cada día y le daba tranquilidad cuando la precisaba e intensidad cuando el cuerpo le pedía fiesta. Hace unos meses que Manu es un novio ejemplar. Un día me lo encontré cuando bajaba del autobús y me propuso sentarnos en una terracita con una cerveza fría para ponernos al día de nuestros avances o retrocesos vitales. Me puso al corriente de su renovada pasión por su pareja y nos reímos bastante de historias pasadas. Estaba sorprendida de verle centrado y feliz al mismo tiempo, ya que en su caso nunca estos adjetivos suelen coincidir en una misma frase.
Hoy he recibido una llamada suya. Oficialmente me llamaba para felicitarme por mi santo. Ahí ya me he puesto en alerta porque a mí nadie me felicita este día, más que nada porque mi onomástica no es un día señalado y además está demasiado próximo a mi cumpleaños. Así que le agradecido amablemente que se acordara y después directamente le he preguntado qué le pasaba. Normalmente no se llama a los amigos cuando uno está con su pareja en plenas vacaciones románticas. Como es habitual en estos casos en que te preguntan de manera poco sutil, me ha contestado: "Nada". Los "nada" como respuesta suelen acarrear una larga conversación, de modo que he ido a servirme algo de beber, he encendido un cigarro, me he sentado y le he dicho que ya podía ir soltando lo que fuera.
Para no extenderme mucho iré al grano. El tío estaba absolutamente confuso. Sonia, su chica, se había vuelto distante, un tanto fría quizás. Dicen que donde hay confianza da asco y, para hacer trabajar al refrán, sin andarme con rodeos le he preguntado si estaba así porque lo tenía en dique seco, bah, honestamente la frase ha sido: "¿Qué pasa? ¿La niña te tiene sin mojar?" En ese momento va y se me pone a llorar. Entre sorbida de mocos y suspiro le he podido entender que no era eso y que, en realidad, si pensaba en lo que es justo, se lo merecía. El siempre ha sido peculiar en su relación, por no decir un cabrón redomado y ahora, estando en el otro lado se sentía por un lado un desgraciado y por otro, a lo mejor porque recibió una educación católica, tenía la sensación de estar soportando el castigo por su comportamiento anterior. Me saca de quicio esa actitud de resignación cristiana. Por supuesto que es justo que reciba su merecido por las veces que ha hecho que ella se sintiera despreciada, pero como no creo en purgatorios ni en penitencias que llevan al cielo, le he pedido que haga ya mismo las maletas y mañana me lo saco de fiesta y, con suerte él se lleva a casa una oriental mona para pasar la noche y yo algún tío que no sea medio gilipollas.
lunes, 17 de agosto de 2009
Simple conclusión
Que si le gusto lo suficiente o no.
Me da exactamente igual porque ahora sé algo importante:
me gusto.
Y punto.
domingo, 9 de agosto de 2009
viernes, 7 de agosto de 2009
Órdago a chica
Una vez me intentaron enseñar a jugar al mus. En esas tardes de verano, césped y cerveza que se hacían cortas pero que al llegar a casa casi te sentías como después de un viaje iniciático. Para los que no sepan qué es, diré que es un juego de cartas que tiene bastante similitud con el truco, más habitual en América del Sur. Bien, mi apreciado maestro y pareja en este juego se rindió después de haberme hecho recordar todas las señas y reglas porque yo, a la primera de cambio y sin apenas mirar las cartas, lanzaba un órdago sin previo aviso. Normalmente en el juego somos más nosotros que nunca. Ahí salen a relucir nuestras tendencias, inseguridades y verdadera personalidad (si acaso la tenemos). Aunque jamás he conseguido jugar una partida de mus medio en serio, lo de lanzar órdagos a diestro y siniestro lo sigo haciendo, especialmente en momentos de pánico, cuando cualquier estrategia no haría otra cosa que prolongar la agonía de la incertidumbre.
Esta semana ya he echado mi órdago de rigor. Por desgracia, el contrario está retrasando el momento de mostrar sus cartas. Mañana parece que va a ser el día. La suerte está echada (pondría la expresión en latín pero es que nunca me he llevado bien con ese lengua muerta ni sus gentes muertas). Los que más o menos me conozcan sabrán que a menudo juego de farol.
martes, 4 de agosto de 2009
Ahí voy de nuevo
Encima voy a tener que restringir mi vocabulario porque palabras como "nunca" en mi caso suelen ser mentira.
domingo, 12 de julio de 2009
Irse
martes, 30 de junio de 2009
Bienvenido
Es 30 de junio. Se nos ha presentado con más de una semana de adelanto. Como no creo que hoy pueda verlo, ya que estará demasiado exhausto incluso para abrir los ojos, le informaré de que hace un sol estupendo y bastante calor. De momento le voy a llamar de usted porque me da a mí que va a ser un señor importante y, además, las personas con poco pelo, arrugadas y sin dientes me imponen bastante respeto. Supongo que no me conoce aún, así que le diré que cuando vaya a verlo yo seré la que se niegue a cogerle en brazos y le mire con un poco de distancia (por lo del respeto de antes). Le comento que ya es usted el tercero de la segunda generación de la banda del pfff. Eso ya lo entenderá cuando soporte nuestras interminables reuniones.
A ver, que me descentro, yo le hablaba para explicarle un poco cómo está la cosa, que cuando uno llega nuevo a un sitio, se agradece. Con su familia ha tenido suerte, no son gente rácana, especialmente cuando se trata de dar cariño, y además creo que se va a divertir bastante en esa casa. Saque el cuaderno de apuntes un momento que tengo que hacerle una advertencia muy importante: ya sabrá que tiene un hermano, pero, y esto es vital para su supervivencia, no haga demasiadas monerías en su presencia por si se pone celoso. Con los más cercanos no creo que se vaya a encontrar más problemas. El resto de la gente es otro tema, aunque como venga alguien a tocarle las narices ya saldremos al paso, que nosotras, cuando nos ponemos, damos miedo. Así no va a haber quien se atreva a molestarle.
Ahora debería contarle como está ese lugar al que viene. Póngale Madrid, España o , si quiere, hablaremos de mundo, que ahora todo está muy globalizado. ¿Sabe qué? No le voy contar un montón de tonterías sobre cosas que le pillan muy lejanas y que, sinceramente, no le importan a nadie. Al menos para todos nosotros su llegada es el titular del día y no estamos para más historias. Total, que toca darle las gracias porque nos ha hecho bajarnos del mundo un ratito y disfrutar de lo que realmente es la vida: cosas como tú (perdón, ya no me sale el “usted”).
miércoles, 3 de junio de 2009
Haciendo ejercicio
Cap. 31
jueves, 28 de mayo de 2009
De conejos

Reflexión: ¡qué animales mas simpáticos los conejos!, por lo menos los tres que estábamos sentados enfrente del cartel de la película tomando un café y hablando de animales con pelo y sin pelo.
La Loles tenía un conejo chiquitito y juguetón
Que a los diecinueve años a su novio le enseñó,
Y el novio que era hortelano y vendía muchas coles,
Guardaba los tronchos gordos p’al conejo de la Loles.
sábado, 23 de mayo de 2009
El futuro
lunes, 18 de mayo de 2009
miércoles, 13 de mayo de 2009
A y B
A, que te den.
B, que te den (por si acaso).
martes, 5 de mayo de 2009
Recuerdo que olvido
jueves, 23 de abril de 2009
Francamente, querido,...
lunes, 13 de abril de 2009
El hombre que sabía querer
sábado, 4 de abril de 2009
¿Tú te lo haces?
No, no. No es eso. Eso supongo que sí te lo haces. Digo que si te haces el tonto, el intelectual, el sensible, el de vuelta de todo, el tipo duro o cualquiera de los personajes que puedes reconocer. Sí, hay personajes que usamos como la ropa, porque no estaría bien visto ir en pelotas por la vida. Es más, generalmente con cuando más nos disfrazamos es cuando estamos con el hombre o la mujer con quien nos revolcamos desnudos. Instinto de supervivencia podríamos llamarle. De lo contrario, cada uno que pasa por nuestra cama nos robaría pedacitos hasta dejarnos sin piel con la que taparnos.
La mayoría de los que lee esto conoce los papeles que suelo interpretar, incluso hay quienes los distinguen y tratan de quitarme el maquillaje a escupitajos. Por más esfuerzos que hagan es prácticamente imposible que me vean a cara lavada. Yo no soy la mujer rayos X así que tampoco puedo traspasar disfraces ajenos, es más, a veces cuando se detecta un agujero es mejor mirar hacia otro lado. Como estoy en pleno ataque nudista, os diré que yo si me veo algunas veces desprovista de todo artificio y, reconociendo que no me disgusta del todo lo que veo, tengo que decir que tiene mucho menos encanto que cualquiera de mis personajes.
Resumiendo, yo sí me lo hago. Y tú también.
domingo, 29 de marzo de 2009
¡Mujeres!
miércoles, 25 de marzo de 2009
¿Mujeres?
martes, 24 de marzo de 2009
Te echo tanto de menos...
martes, 17 de marzo de 2009
Versos
domingo, 15 de marzo de 2009
Locura

Bueno, todo esto venía a que este ¿blog? comenzó hace unos meses con un entrada que tenía por título “Lucidez“. Nada que mejor que cerrar con locura un ciclo que comenzó con lucidez. ¿Qué depara el próximo giro? Ni idea. Además, es lo que tienen los círculos, que una vez que estas recorriéndolos nunca tienes claro donde empiezan y terminan, solamente puedes seguir caminando sobre su infinita curva. Veremos con qué inauguro la siguiente vuelta (se aceptan sugerencias). Yo, con que la fuerza centrífuga eche fuera lo que ya no quiero, me conformo. De momento me quedo con mi piedra y pobre del tonto con embudo que sea crea con derecho a sacármela.
martes, 10 de marzo de 2009
El panda y la mentira

Había ido esa mañana al zoo en una excursión del colegio. Llevaba puesto un vestido blanco con unos detalles multicolor en el bajo y en el bolsillo que tenía en el pecho. Justo en ese bolsillo fue donde comenzó todo. En el autobús de vuelta a casa mi compañero de asiento se quedó dormido después de aquel día de primavera repleto de emociones y bocadillos de tortilla. En ese momento de tranquilidad que siempre llega en los viajes de retorno, me di cuenta de que había algo pegado en el interior del bolsillo. Era un chicle masticado y no recordaba como podía haber llegado allí. Miré a Carlitos que, como todos los hombres en los momentos importantes, estaba dormido y pensé que de aquello tenía que salir sola y empecé a pensar una explicación razonable para el origen de aquella plasta pegada al bolsillo que me pudiera librar de la bronca materna. Por aquella época era muy famoso el oso panda Chu-lin que tenía una canción y todo. Yo había pasado del oso en cuestión y cuando tocaba hacerle la visita me quedé rezagada observando más rato a los leones que me parecían bastante mas interesantes. Encontré la solución en ese panda perezoso.
Cuando llegué a casa le relaté a mi madre con pelos y señales cómo había dado de comer a mi amiguito Chu-lin y como se dejaba rascar la barriga. También le ofrecí una descripción detallada de la manera en que el bicho escupió el chicle que me quitó de la mano porque se le quedaba pegado a los dientes, para terminar diciendo que ya era mala suerte que tuviera tanta puntería un ser tan poco desarrollado y marcase un triple justo en el único bolsillo del que disponía mi vestido. Mi señora madre me miró con el ceño fruncido y me dijo muy seria: “Estás mintiendo”. No se volvió a hablar de aquello y siempre que el oso bicolor salía en la tele o se nombraba en alguna conversación yo desaparecía de la manera más discreta posible.
Miento mal y eso lo sabe todo el mundo. Algunas veces lo hago y no me remuerde la conciencia, aunque no puedo dejar de recordar aquel día de excursión y los ojos de decepción de mi ma. Desde entonces tengo el pasatiempo de descubrir las mentiras ajenas. Quizás se un intento de venganza por mi carrera frustrada de mentirosa. Últimamente este entretenimiento me está aburriendo y cada vez me caen mejor los que mienten bien. Ahora, que a los malos mentirosos sigo sin soportarlos, no porque mientan, sino porque son más estúpidos que yo y me dejan pillarles. Mmmmm… estoy pensando que a lo mejor eso es lo que quieren y es una manera de sinceridad mucho más desarrollada.
Nota: Chu-lin falleció en 1996 víctima de una prostatitis tras un largo historial de enfermedades provocadas por una vida de excesos.
Nota2: Disculpas a todos los inconscientes que hayan sido capaces de hacer "clic" y escuchar la cancioncita.
viernes, 27 de febrero de 2009
Sí
domingo, 22 de febrero de 2009
Cerveza y frases

but I would not want them back.
Not with the fire I have in me now."
Samuel Beckett
En el momento no entendí bien la sentencia, aunque me llamó la atención y tuve que sacarle un "retrato". Comprendí más tarde, cuando estaba ya en casa. Soy lenta para entender y negada para aprender. ¿Qué le hacemos?
sábado, 7 de febrero de 2009
Volar en sábado
sábado, 24 de enero de 2009
23 de enero de 2009

viernes, 9 de enero de 2009
Y nevó
miércoles, 7 de enero de 2009
Maneras de decir
La verdad es que ni se me ocurre utilizar este tipo de citas literarias en mi discurso diario, así que para estos casos tengo otra:
Las comparaciones son odiosas y las dos sentencias en realidad no se parecen, aunque para mí pueden llegar a significar lo mismo. Tenía razón el barbas en eso de que hay que tenerlos bien puestos para aceptar que se ha perdido (para joderse) y no intentar excusarse ni buscar una solución. A partir de ahí empezar a bailar viene solo y para eso también hay que tener un buen par.
Como guinda, dejo un vídeo de una canción bastante naïf. Por esas contradicciones que suelo tener, me gusta y hasta me hace bien este tipo de mariconadas a veces. Dad gracias que no planté el "Dar es dar".