Ayer como a estas horas estaba tomando un café en un centro comercial y justo enfrente había un cine donde se proyectaba esta película:

Reflexión: ¡qué animales mas simpáticos los conejos!, por lo menos los tres que estábamos sentados enfrente del cartel de la película tomando un café y hablando de animales con pelo y sin pelo.
La Loles tenía un conejo chiquitito y juguetón
Que a los diecinueve años a su novio le enseñó,
Y el novio que era hortelano y vendía muchas coles,
Guardaba los tronchos gordos p’al conejo de la Loles.
3 comentarios:
La sabiduría popular no descansa.
¡¡¡¡Cómo me calentó la suite rosa!!!! ¡¡¡Por favor!!!
Negro, algunos conejos tampoco, jajajja.
Investigador, sí, eso también pertenece a este país, aunque no salga en las guías de turismo.
Publicar un comentario