sábado, 23 de mayo de 2009

El futuro


Como buena ingenua, adoro las historias de ruptura, incendios, nuevas vidas y punto final. No hay mejor momento que ese breve instante que se sitúa entre el fin de algo y el principio de otra cosa. Es el segundo inexistente, donde un ojo mira satisfecho la puerta que uno decidió cerrar de golpe y el otro proyecta un viaje repleto de nuevos paisajes. Desde hace bastante tiempo sólo me permito ver el futuro como continuación, no lo visto con un traje brillante de nuevos comienzos. Es un vicio como otro cualquiera, igual que siempre nos preguntamos por qué hacer algo y nunca por qué no hacerlo. Por supuesto que no soy una lumbrera, así que encontrar respuestas no me resulta fácil, de modo que mañana me preguntaré "¿por qué no?"y así, aunque se quede la pregunta sin responder, podré soñar con ingenuas historias de ruptura y no tendré una razón para no hacerlo.

3 comentarios:

Investigador dijo...

Depresiva sistemática con sustento teórico.

Ele dijo...

Me halaga con lo del sustento teórico, pues generalmente ando escasa de teoría. Por lo demás no creas que voy a borrarte el comentario. Ah, estoy mucho más contenta de lo que parece y sé que se alegrará. Que te quiero aunque las señales no parezcan las correctas.

Investigador dijo...

Estás en lo cierto: claro que me alegro y mucho.