Ayer como a estas horas estaba tomando un café en un centro comercial y justo enfrente había un cine donde se proyectaba esta película:

Reflexión: ¡qué animales mas simpáticos los conejos!, por lo menos los tres que estábamos sentados enfrente del cartel de la película tomando un café y hablando de animales con pelo y sin pelo.
La Loles tenía un conejo chiquitito y juguetón
Que a los diecinueve años a su novio le enseñó,
Y el novio que era hortelano y vendía muchas coles,
Guardaba los tronchos gordos p’al conejo de la Loles.