viernes, 27 de febrero de 2009

Estaba tan obsesionada con no perder la gran oportunidad que iba repartiendo noes a diestro y siniestro por miedo a que un sí equivocado la alejara de su objetivo. Decía que no como quien tiene todo el tiempo del mundo. Empezó a dudar de su método cuando alguien le pregunto aquella mañana si quería un caramelo. Cuando estaba a punto de decir su no habitual porque ya se había lavado los dientes, comenzó a temblar preguntándose si mañana le ofrecerían otro o sería este el último. Durante unos segundos masticó la negación, lo pensó y por fin dijo casi susurrando: "Sí..." Y le entró el pánico.

8 comentarios:

Juan dijo...

Bravo!! Caramelo!!!

Ele dijo...

¡Ah, no! Me parece que estás personalizando a caramelo y no va por ahí. Muaksssssssss.

Anónimo dijo...

Y si te atragantas con el caramelo? y si tiene droga? eh?

Anónimo dijo...

Es una fabula similar a "Más vale pájaro en mano...etc" que siempre me pareció que soslayaba contenidos. Los caramelos se comen por dulces y ricos ...de lo contrario, pues no se los come!. Aunque haya "cien volando" por ahi.

Ele dijo...

Cae, nunca entendí por qué se dice eso de la droga en los caramelos. ¿Para qué iban a poner droga para regalarla si es muy cara?

Investigador, odio los pajaros, jajajaa

Anónimo dijo...

Yo te digo que hay caramelos con droga, a veces es una suerte, otras no tanto :)

Me gusta mas que me llames, ANONIMO :)

SILVIA dijo...

Niñaaaaa que hace un montón que no te escribo nada!!!
Según terminaba de leer esta entrada, se me ha venido a la cabeza a nuestra querida Lina Morgan en "El último tranvía" ¿porqué será? Besos guapísima!!!

Ele dijo...

Vaaaaaaaaaaaaaaaaale, Anónimo cabezón.

"Una pena, chica, una pena" No veo bien la relación con lo que dices pero yo sigo el rollo ;)