martes, 16 de febrero de 2010

Me caigo y ¿me levanto?

"no toda recaída va de arriba abajo
porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa
cuando ya no se sabe donde se está"




Una buena manera de evitar recaer es no volver a subir nunca, cosa que, por otro lado no te salva de seguir descendiendo. La inercia de continuar cayendo puede ser más cómoda que enfrentarse al miedo de volver a perder altura. Puedo intentar, e incluso conseguir, no tropezar dos veces con la misma piedra, pero siempre habrá pedruscos nuevos. Total que si sigo tirada en el suelo mirando la la roca que me hizo tropezar podré estar segura de no encontrarme otra. Como ya se me hace tarde y en algún momento tendré que continuar el camino, aprovecho para incorporarme ahora que ya he perdido todo interés por seguir observando lo que me hizo darme de bruces contra el suelo. ¡Joder!, me fastidia saber que en cuanto vuelva a estar en pie habrá otra puñetera piedra esperando mi torpeza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

otra puñetera torpeza esperando la piedra
solcu

Ele dijo...

Igual sería mejor esperarla y luego darle pataditas para ir avanzando.