domingo, 10 de agosto de 2008

Lo otro

Manuel tiene un problema desde siempre: le gusta más lo otro. De pequeño, si había que coger un caramelo de una bolsa, elegía el de naranja y en el momento en que se lo metía en la boca no dejaba de pensar en el ácido frescor que tenía el de limón. En el cole, cuando sacaba una buena nota se moría de envidia por ser como Juan, que jugaba divinamente al fútbol. Llegó al instituto hecho todo un hombre y en las competiciones deportivas era el mejor pero le torturaba la idea de convertirse en un estudiante mediocre.

Hace poco Manuel decidió que era hora de sentar la cabeza y centrarse en su chica sin prestar atención a ninguna otra. No lo lleva mal, no creáis, si no fuera porque cuando ella dice que le quiere él preferiría que lo desease más y viceversa. Mi amigo esta hecho un lío. A veces le gustaría amarla más y otras no se siente del todo correspondido. Para remate, hará dos días conoció a una taiwanesa y comienza a plantearse si están dejando de atraerle las occidentales.

¿Qué le pasa a este chico? ¿Siempre tiene lo que no quiere, quiere lo que no tiene o es tonto perdido? A pesar de que sé que a estas alturas no os caerá muy bien la criatura, me veo en la obligación de aclarar que el pobre sufre bastante con todo este asunto.

9 comentarios:

MICH dijo...

a mí me sirve ver "Hannah y sus hermanas" cada vez que entro en ese estado

Ele dijo...

Ok. Yo le digo por si ayuda verla. Aunque creo que tiene el DVD roto como yo.

Manón dijo...

Como el personaje de Dolina, que "estaba poseído por el más sagrado berretín cósmico: quería vivir todas las vidas pero estaba condenado a transitar solamente por una".

Suelo andar con la sensación perpetua de que la vida anda pasando por otros lados y me la estoy perdiendo.

Y creamé que le creo que se sufre. Pero me parece también que sin esa búsqueda se termina el movimiento vital que supone el deseo o, por lo menos, la sensación de que todavía se tiene muuuucho por hacer.

Mucho gusto, soy la Manón :)

Ele dijo...

Muy bienvenida Manón. Confieso que te leí y me gustas. Y entendiste a Manuel así que todo dicho. Muakss.

caellach dijo...

El que tiene un amigo tiene un tesoro, y vaya tesoro el mío, limpio, educado, sale con una niña formal y seria desde hace años, tiene un trabajillo de esos de mileurista que tanto abundan...un encanto. Pero descubrí que debajo de sus vaqueros siempre lleva leotardos verdes, lo hace por que se siente cómodo con ellos y además le gusta. Su chica, Wendy, ya ha descubierto lo de sus mallas y el me pide consejo pero solo alcanzo a recomendarle que mañana sera otro día.

MICH dijo...

uffffffffffffffffffff!!!!!!!!!!
Ele y Manón! Dos potencias se saludan, como dijo el Mono Gatica...

Ele dijo...

Caellach, nunca Wendy se asustó de unas mallas verdes. De paso en la siguiente entrada contesto tu acusación sobre mi ambigüedad o supuesto misterio (es un asunto pendiente desde antes de la creación del blog, tú sólo me lo recordaste.

Mich, potencias económicas creo que no, nucleares tampoco, pugilísticas por parte no y de peronismo no hablo que no entiendo.

MICH dijo...

uno de mis deportes favoritos: hablar de lo que no entiendo

Manón dijo...

dos potencias en potencia?