jueves, 7 de agosto de 2008

Boni

Es de justicia que el título de esta entrada sea tu nombre real. Pasaste de puntillas por este mundo y te fuiste envuelta en un silencio que sólo rompiste para soltar un "sacadla de aquí" (tarde, pero por fin lo dijiste). Sabes que ella se fue comiendo las pocas ganas que te quedaban aunque optaste por soportarlo sin decir nada.

Pusiste tus ojos y tus ilusiones en una niña que se paseaba coqueta entre las flores de tu patio. A través de su voz viviste todas aquellas cosas que uno de los pocos coches existentes en 1939 se llevó junto con tu pierna derecha.

La niña siempre tuvo buena memoria y se acuerda a menudo de ti. Nunca fue a visitarte donde estás ahora, un poco por pena, un poco porque últimamente teme parecerse a lo que siempre fuiste. Te envía un par de fotos para que tú tampoco olvides y te agradece que le dieras su primer café. Me dice también que promete ir a verte y contarte nuevas historias vulgares de cuerpos y viajes que a ti te fueron negados.



3 comentarios:

MICH dijo...

lamento terriblemente decirte las palabras que siguen: me encantó la entrada.
lo siento...

Ele dijo...

Se agradece aunque a mí sigue sin gustarme. Escribí con el estómago más que con la cabeza y eso es lo que no me convence.

MICH dijo...

debe ser por eso que me gustó. yo no soy escritor, pero cada vez que escribo sale de las tripas y a veces un poco matizado por la cabeza